La banda tiene una gran convocatoria debido a que cada en presentación en vivo se se prepara una verdadera fiesta compartida con la gente, ya que incorpora otros géneros artísticos como el teatro, el Candombe y los malabares.

Los ritmos de reggae, ska y rock & roll con toques punk y salseros se complementan con letras que dibujan un territorio en el que la sabiduría popular juega un papel central.
Historias de traficantes latinos y pequeños estafadores se cruzan con referencias a excesos de poder y maltrato a los más carenciados, todo matizado con agudas observaciones en las que no falta un toque de humor muy particular.
El lider de la banda, Sebastián, siempre toco la guitarra, hasta que un día se le ocurrió armar una banda. Se contactó con gente que tenía que ver con la música, como su amigo Santiago que tambien tocaba la guitarra.
Nicolás tocaba la bateria, pero un día Sebastían le comentó que tenía un bajo en su casa. De a poco lo fue tocando y se entusiasmo tanto con el instrumento que terminó transformandose en el bajista del grupo. Así, comenzaron tocado en fiestas de amigos y pequeños pubs, hasta que un día fueron al bar de un amigo, les pedieron un enchufe, conectaron los equipos y se pusieron a tocar en la calle gratis para la gente. Sin darse cuenta ya estaban tocando por primera vez en vivo frente al público.
Cuenta Nicolás que sus giras son atípicas, no se albergan en hoteles, sino en carpa y tienen sus propios medios de movilidad. Como parte del espectáculo cuentan con los malabaristas, los lanzafuegos, los zancos y los tambores de candombe.
El 24 de diciembre de 1995, La Vela Puerca se presentó por primera vez en vivo creyendo e intentando ser una banda de rock. Ese mismo show se grabó y se presentó en el concurso “Generación 96” impulsado por un canal uruguayo de televisión. La banda se llevó e

El verano del '98 los encontró girando por la costa uruguaya y llegaron a tocar en el Teatro de Verano, principal escenario montevideano. Telonearon a Los Piojos y alcanzaron el disco de oro, y un año después, el platino.
Por medio de un imprevisible contacto con Enrique Lopetegui (periodista uruguayo radicado en Los Angeles), el disco cayó en manos de los productores argentinos Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel, productores de bandas como Divididos, Café Tacuba, Molotov, Bersuit Vergarabat, etc., y quienes propusieron a La Vela Puerca la idea de firmar para su sello SURCO.
Tras la firma del contrato, “Deskarado” fue remezclado y remasterizado, y editado en Argentina, México y Estados Unidos con el nombre “La Vela Puerca”, en donde, mediante sus dos video clips y buena recepción por parte del público y los medios de comunicación se logró crear una base sólida de cara a futuras incursiones de la banda hacia esas tierras.
El desembarco en Argentina se produjo durante la "Girafónica", del verano del 2000, bautizada de esa forma por la afonía de los cantantes durante toda la gira.
Su segundo disco, "De bichos y flores", lo tuvo a Santaolalla como productor artístico desde el primer día. Comenzaron a grabarlo en Buenos Aires y lo terminaron en Los Angeles, para editarlo en Montevideo en octubre de 2001.

"El impulso" es el título de su siguiente producción lanzada en abril de 2007. El primer corte es "Fragil", uno de los trece temas que compondrán la placa, en el que el sonido de las guitarras es el protagonista. Potencia sónica y la inconfundible identidad rioplatense son algunos de los ingredientes básicos presentes en este disco.